Cada fin de año los seres humanos practicamos un balance de lo que hicimos, logramos y dejamos de hacer en el año que recién fenece, entonces, se procede a elaborar un listín de cosas, deseos ,proyectos, objetivos, actitudes, procederes y hasta promesas que rayan en lo personalísimo-social-espiritual, para ser cumplidas en el año que se espera.
Por lo regular muy pocas de esas promesas y opciones futuras, se cumplirán, la razón de este fracaso en la realización de lo que se programó en el año anterior, dentro de la multiplicidad de factores que motivan tal incumplimiento, podrían mencionarse, la falta de seriedad y compromiso cuando se efectuaron los propósitos prealudidos, es decir nunca existió en el sujeto la intención de cumplir lo que en ese listín enumeró y plasmó.
Por otro lado, es probable que las fortalezas internas, representadas ,por la creencia y la fe en Dios, el adosamiento de la acción a las intenciones y a la palabra, las convicciones sólidas, los sentimientos de justicia, paz y solidaridad, etc., se encuentren debilitadas o disminuidas.
En atención a lo señalado, es de gran pertinencia, proceder a una revisión de nuestra interioridad, de los niveles de conciencia interna, de los postulados de vida en los cuales hemos afincado nuestra razón de ser, nuestras actitudes, nuestras conductas, nuestra percepción del mundo y de la vida, lo mismo que la revisión de conceptos relacionados con el amor, el perdón, el ejercicio de la justicia, la práctica de la verdad, el mantenimiento de los cánones morales y fundamentalmente nuestra subordinación a la santa y sabia voluntad de Dios y al desarrollo pleno de sus enseñanzas, las cuales deben ser la guía y derrotero de nuestra existencia.
Finalmente los que hacemos posible esta su pagina amiga de sucesos, hechos o acontecimientos, elevamos nuestra plegaria por todo aquello que de manera consciente o inconsciente se nos haya olvidado, para que el señor que es omnipresente, omnisciente y omnipotente provea las soluciones que cada caso amerita. Feliz año 2011 y que las bendiciones del señor se prodiguen en todas sus criaturas y en cada rincón del universo.